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"El Perú y la APEC"

  Fuente: Diario Gestión Tras algunos años, esta semana el Perú vuelve a ser el anfitrión de la reunión anual de la APEC. Es la tercera vez que somos los anfitriones de este importante foro, al cual pertenecemos desde 1998. La APEC agrupa a veintiún economías, a las que se dirigen más de dos tercios de nuestras exportaciones y de donde proviene más de un tercio de la inversión extranjera afincada en el Perú. La primera vez que se realizó la reunión en Perú fue el 2008, en el contexto de la crisis financiera internacional.  Sin embargo, en aquel entonces, la economía peruana se encontraba muy sólida: en los cinco años precedentes a esa reunión, habíamos crecido a un promedio de 7.3% por año. En el 2007, firmamos el TLC con Estados Unidos y estábamos trabajando para concretar un TLC con China (el cual se formalizó en el 2009). El desempeño de la economía y las expectativas económicas eran tan positivas que el entonces presidente Alan García, se atrevió a afirmar que “con serenidad y prud
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"Nuestras instituciones y nuestro subdesarrollo"

  Fuente: Diario Gestión Recientemente, los profesores Daron Acemoglu, Simon Johnson y James Robinson recibieron el premio Nobel en economía “por sus estudios sobre cómo las instituciones se forman y afectan a la prosperidad”. Desde hace ya un buen tiempo la profesión económica viene prestando más atención al rol de las instituciones en el desempeño de las economías. Por ejemplo, Douglas North recibió el mismo premio hace poco más de 30 años por su trabajo sobre la importancia de las instituciones en el desarrollo económico. En su discurso del Nobel, él definió a las instituciones como las reglas del juego –formales o informales– que determinan la estructura de incentivos bajo la cual interactúan los agentes económicos. Hace 12 años, Acemoglu y Robinson publicaron el bestseller “Por qué fracasan los países”. En él los autores proponen que la prosperidad sostenida requiere de instituciones económicas y políticas “inclusivas”. Las primeras son aquellas que “hacen respetar los derechos de

"Pesca: el largo camino hacia un futuro próspero y sostenible"

  Fuente: Diario Gestión Perú es una potencia pesquera mundial. No cabe duda de que nuestro mar, rico y generoso, nos coloca en un lugar privilegiado. Pero cuando uno mira con detenimiento, el sector pesquero peruano parece estar atrapado en el tiempo, arrastrando viejos problemas que no logramos superar aún. Es como si estuviéramos en una película que ya hemos visto, una y otra vez. La dualidad del sector, la informalidad, la ilegalidad, la conflictividad, la falta de gobernabilidad, y la desconfianza que permea en todos los niveles, siguen describiendo nuestra realidad pesquera. Hablemos claro: en la pesca peruana coexisten dos mundos que parecen ir en direcciones opuestas. De un lado, está la flota industrial formal que, bajo un marco regulatorio y de supervisión sensato, genera riqueza de manera sostenible. Del otro, está la flota artesanal, predominantemente informal y con una muy baja rentabilidad debido, entre otros factores, a su crecimiento descontrolado e ilegal. Esta flota,

"La inversión y el reto del crecimiento"

  Fuente: Diario Gestión Como resulta intuitivo, la inversión y el crecimiento económico están estrechamente ligados. Con el aumento de la inversión, se incrementa la capacidad productiva, aumenta la demanda de empleo y crece la producción y los ingresos. También es cierto que un crecimiento más acelerado genera un clima más propicio para la inversión: se incrementa la rentabilidad del capital y se retroalimentan las expectativas positivas que llevan a más inversión.  Esta proposición no es nueva. El famoso economista Paul Samuelson desarrolló y publicó un modelo teórico al respecto en 1939. Asimismo, el comportamiento de nuestra economía en lo que va del siglo demuestra la importante relación existente entre ambas variables. Durante los años de bonanza económica (2002-2013), en que crecimos al 6.1% por año, la inversión bruta fija fue incrementándose hasta alcanzar el 26.6% del PBI. Luego, tras la finalización del superciclo de los commodities y el progresivo descalabro político del p

"Petroperú: crónica de un desastre esperado"

  Fuente: Diario Gestión A mediados de mayo, el ahora renunciante directorio de Petroperú emitió un comunicado en el que dio cuenta de la situación crítica en que había encontrado a la empresa. En él se delinearon las tres opciones existentes frente a la crisis de la empresa. Tras calificar de irresponsable e inmoral solicitar mayor financiamiento del Estado para hacer más de lo mismo (la primera de las tres opciones), solo restaban dos alternativas razonables. La primera era llevar la empresa a su liquidación ordenada; la segunda, fortalecer financieramente a la empresa a la vez que se cambiaba de manera radical su gobernanza y gestión. Para esto resultaba indispensable traer prácticas privadas de gestión empresarial a Petroperú. El directorio presidido por el Sr. Stark recomendó la última de estas opciones y trabajó para que esta se pudiese materializar, pero no encontró eco en el gobierno. Este último parece inclinarse por la opción de “más de los mismo” y, peor aún, con “más de los

"De la degradación progresiva al cambio repentino"

  Fuente: Diario Gestión Seguramente usted ha escuchado la historia de la rana que la ponen en una olla con agua. Supuestamente, si el agua está hirviendo, la rana salta de inmediato y se salva; si el agua está tibia y se va calentando gradualmente, la rana se va a acostumbrando al entorno cada vez más caliente, hasta que muere. Es una historia atractiva –aunque carezca de fundamento biológico– que ilustra el peligro de aceptar y “normalizar” hechos y comportamientos que eventualmente destruirán nuestra forma de vivir.  Entre los factores que nos ponen en peligro y hemos normalizado se encuentran: (i) la ausencia del imperio de la ley y el orden, lo cual refleja el debilitamiento de los valores supuestamente plasmados en el marco legal; (ii) instituciones políticas (normas, partidos y organismos públicos) que producen resultados nefastos: desde la denominada ‘clase política’ al debilitamiento del sistema democrático; (iii) un aparato estatal disfuncional, corrupto e ineficaz, que refle

El modelo: ¿funciona o no? ¡Ojo con la narrativa!

  Fuente: Diario Gestión – El modelo no solo no funciona, sino que es injusto. ¡Cambiemos la Constitución!  – ¡Tonterías! Con este modelo millones de peruanos salieron de la pobreza, como nunca antes en nuestra historia. Hace dos años, cuando caminaba por la Av. Real en Huancayo, después de presentar mi libro “Resilientes, pero no indolentes” en la Feria del Libro de esa ciudad, llegué a una esquina en que una señora de la región estaba sentada en la acera vendiendo sus tubérculos. Encima de ella, leí una pinta en la pared que decía “¡Cambio de Constitución!” y al voltear hacia el jirón Piura leí otra pinta “¡Paro ya!”. Las imágenes me impactaron –les tomé fotos–, pues en el libro que acababa de presentar explicaba por qué un cambio del capítulo económico de la Constitución no beneficiaría a la mayoría de peruanos.  Desde entonces he participado en una serie de foros donde se ha tratado el tema. En varias de estas ocasiones me sentí asistiendo a un diálogo de sordos o, cuando menos