Fuente: Web FIFAWorldcup El martes por la mañana, sentado frente al televisor, celebré junto a mi familia los goles de Carrillo y Paolo en el estadio de Sochi. Por la noche, después del trabajo, conversé con mi hijo y, cómo no, hablamos de fútbol. Intercambiamos anécdotas. Él había estado en Saransk y Ekatimburgo para alentar a la selección y ser parte de la magia del mundial en Rusia; en esos mismos instantes, yo “alentaba” desde la casa de unos amigos en Miraflores y, luego, desde mi oficina en San Isidro, para ser parte de esa magia en Perú… Comparto con ustedes algunas reflexiones sobre la magia que vivimos y el bienestar que sentimos. 1. Cuando perdimos con Dinamarca, muchos consideramos que habíamos perdido nuestro pase a la siguiente fase del mundial. Gareca y sus muchachos, no: salieron a enfrentar de igual a igual a Francia, uno de los grandes del mundo. Pudimos empatarles a los franceses, así como debimos haberles ganado a los daneses; per...
Carlos E. Paredes PhD // Gestión