Fuente: Diario Gestión La desaceleración de la economía nos preocupa a todos, sobre todo porque en el actual contexto inflacionario, no es posible avizorar que el manejo de la política monetaria vaya o deba cambiar. La progresiva subida de la tasa de interés de referencia del Banco Central en el último año no va a revertirse en el futuro cercano. El consecuente incremento en las tasas de interés en el mercado contribuirá a desacelerar el consumo y la inversión, afectando con particular fuerza al mercado inmobiliario. En este último, lo peor todavía está por venir. En este contexto, la política de reactivación solo podría recaer en la política fiscal, pero recurrir hoy al activismo fiscal para acelerar el crecimiento lo único que generaría es un incremento temporal en la demanda. Y, como ya lo hemos comentado, lo haría a costa de la estabilidad fiscal de mediano y largo plazo, con lo cual la pérdida del grado de inversión del Perú estaría casi asegurada. Claramente, esto no sería el fin...
Carlos E. Paredes PhD // Gestión