Fuente: Diario Gestión El inesperado intento de golpe de Estado del pasado 7 de diciembre se frustró gracias a la contundente reacción de las instituciones que soportan nuestra democracia. Sin derramar una gota de sangre, se aseguró la transición pacífica al gobierno de Dina Boluarte. Sin embargo, la transición democrática desencadenó una fuerte contraofensiva de diversos grupos que súbitamente perdieron el poder y la posibilidad de perpetuarse en él, y, también, la justificada protesta de muchos ciudadanos frustrados con el ninguneo del Estado y de los políticos. En el primer mes del gobierno de la señora Boluarte, los radicales no dudaron en sacrificar vidas ajenas para lograr su objetivo. Desgraciadamente, lograron encender la pradera: la inadecuada y, en algunos casos, atroz respuesta del Estado llevó a muertes injustificables. Los radicales y violentistas tendieron la trampa, las fuerzas del orden pisaron el palito y muchos inocentes perdieron la vida. La adecuad...
Carlos E. Paredes PhD // Gestión