Fuente: Diario Gestión Desde la segunda mitad del siglo XX, Perú se ha posicionado como una potencia pesquera a nivel mundial. En el año 2022, nos ubicamos como el segundo país en términos de volumen de captura. Sin embargo, se puede argumentar que somos una potencia pesquera a pesar de nosotros mismos, a pesar de la informalidad y de la ausencia de un Estado supervisor que asegure la sostenibilidad de nuestros recursos hidrobiológicos –con la notable excepción de la anchoveta. Al igual que muchas otras actividades productivas, el sector pesquero puede caracterizarse como un “sector dual”. En él conviven un sector industrial moderno, sostenible y rentable; y un sector artesanal, predominantemente informal, no regulado en la práctica, con productividad decreciente y en el que la sostenibilidad no está asegurada. Sin embargo, dicha dualidad no surge de la falta de acceso a capital del sector artesanal. De hecho, hay una sobreinversión en esta flota, la cual se encuentra sobredimens...
Carlos E. Paredes PhD // Gestión