Les confieso que hace un par de semanas, cuando caí en cuenta que mi última columna del año sería publicada el Día de los Inocentes, sonreí, pues imaginé algunas de las muchas cosas que podría escribir… Pero, ¡qué va!, hacer predicciones a dos semanas vista no es fácil en este país. En efecto, al Presidente de la República se le ocurrió adelantar cuatro días la celebración del Día de los Inocentes y el domingo pasado anunció, como quien saca un conejo de un sombrero, el indulto de Alberto Fujimori Fujimori (AFF). Al igual que Condorito, todo el país hizo: “Plop”. Atónitos, seguramente muchos pensaron: “¡El 24 celebramos la Noche Buena, no el Día de los Inocentes! ¡Comemos pavo, no yuca!” Pero, en fin, hay que adaptarse, aunque es bueno recordar que adaptación es diferente a aceptación. La ciudadanía y las diversas fuerzas políticas –incluyendo el Fujimorismo– tendrán que adaptarse a esta nueva realidad. Y también es previsible que muchos grupos no acepten el sinuoso y sorprend...
Carlos E. Paredes PhD // Gestión