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Zavalita en Caracas


Imagen extraída de twitter. Autor Marvin Figueroa.  

  1. Desde la puerta de El Nacional, Zavalita mira la avenida Principal de los Cortijos en Caracas, sin amor: automóviles viejos, edificios desiguales y descoloridos, mujeres hambrientas buscando comida en la basura, hampones motorizados, niños desnutridos. ¿En qué momento se había jodido Venezuela? Dejaba el periódico porque nuevamente no había electricidad ni papel para sacar la edición impresa… Parafraseo el primer párrafo de “Conversación en La Catedral” para motivar una respuesta a la interrogante planteada hace 50 años por el protagonista de la famosa novela de MVLL, adaptándola a la actual debacle venezolana. 
  2. Venezuela, país muy rico en recursos naturales, gozó de una gran renta petrolera y de instituciones democráticas desde fines de los 50. Cientos de miles de latinoamericanos migraron hacía el país llanero en los 70 y 80, buscando mejores condiciones de vida. ¿Qué pasó? ¿Cómo pudo el chavismo destruir tan fácilmente las instituciones, la economía, la democracia, la paz y la esperanza?
  3. A pesar de la creciente riqueza de las décadas del 50 al 70, el abuso del sistema por unas minorías, la corrupción y la creciente sensación de impunidad e injusticia, fueron socavando las bases del contrato social vigente. La frustración y los reclamos fueron mitigados con políticas clientelistas; muchos venezolanos se acostumbraron a vivir de la renta petrolera y a no valorar el progreso por el esfuerzo individual. Cuando finalmente vino el ajuste, la respuesta fue el Caracaso del 89, con un costo muy alto en muertes y deslegitimación. Y tres años después, Chávez aprovechó la frustración para convertirse en el líder del antisistema.
  4. Chávez usó al sistema democrático para tomar el poder, no soltarlo hasta su muerte, y dejar a Maduro al mando para que este continuase con su “legado”. Chávez y Maduro siguieron paso a paso el manual de cómo no hacer políticas públicas. El nefasto manejo de la política fiscal y monetaria terminó generando la mayor hiperinflación de la región y un sobreendeudamiento que los llevó indefectiblemente a la cesación de pagos. La continua e irracional intervención en los mercados generó distorsiones de precios, desabastecimiento y un grado de corrupción nunca antes visto. 
  5. La supuesta revolución socialista fue solo una involución populista extrema, que llevó a Venezuela a la debacle económica y a una crisis humanitaria muy difíciles de anticipar cuando Chávez empezó, poco a poco, a ejecutar sus políticas hace 20 años. El deterioro fue gradual, y la población se atontó, como el sapo en la olla con agua que la ponen a calentar. Muchos de los que no murieron en la olla tuvieron que dejar su patria para poder sobrevivir. 
  6. Y, entonces, ¿cuándo se jodió Venezuela? Hace mucho tiempo, cuando por la prevalencia de intereses particulares sobre los nacionales, las instituciones dejaron de ser inclusivas para convertirse en herramientas extractivas de los grupos de poder. Chávez fue un hito que pronunció sustancialmente el deterioro, pero no lo empezó. Fue un resultado, pero también una causa. Su progresivo y persistente ataque a las instituciones destruyó los necesarios contrapesos del sistema, y con esto se abrió paso a la debacle.
  7. Allí en la Av. Principal de Los Cortijos, Zavalita seguramente revalora la importancia de la reforma política y judicial que se busca implementar en el Perú. Y también en lo indispensable que resulta que no dejemos que diferentes grupos –ya sean políticos radicales, empresarios mercantilistas, personajes extorsionadores o corruptos– destruyan nuestras precarias instituciones. Debemos luchar por el imperio de la ley y el orden.

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