Fuente: Diario Gestión Seguramente usted ha escuchado la historia de la rana que la ponen en una olla con agua. Supuestamente, si el agua está hirviendo, la rana salta de inmediato y se salva; si el agua está tibia y se va calentando gradualmente, la rana se va a acostumbrando al entorno cada vez más caliente, hasta que muere. Es una historia atractiva –aunque carezca de fundamento biológico– que ilustra el peligro de aceptar y “normalizar” hechos y comportamientos que eventualmente destruirán nuestra forma de vivir. Entre los factores que nos ponen en peligro y hemos normalizado se encuentran: (i) la ausencia del imperio de la ley y el orden, lo cual refleja el debilitamiento de los valores supuestamente plasmados en el marco legal; (ii) instituciones políticas (normas, partidos y organismos públicos) que producen resultados nefastos: desde la denominada ‘clase política’ al debilitamiento del sistema democrático; (iii) un aparato estatal disfuncional, corrupto e ineficaz, ...
Carlos E. Paredes PhD // Gestión