1. Desde la segunda mitad del siglo XX, el Perú se posicionó
a nivel mundial como una gran potencia pesquera. Como en muchas otras
actividades, en la pesca conviven un sector industrial moderno y un sector
artesanal predominantemente informal. Y en forma similar a lo que sucede con la
economía peruana, este sector artesanal/informal genera la mayor parte de
puestos de trabajo, pero con baja productividad e ingresos reducidos. La gestión
pesquera también refleja esta dualidad: mientras que la regulación y
supervisión de la anchoveta para consumo humano indirecto han fomentado su
sostenibilidad, y se cuenta con amplia y oportuna información estadística y
científica sobre la misma, la regulación, supervisión e información disponible del
sector artesanal deja mucho que desear.
2. Sin embargo, es importante resaltar que la pesca
artesanal en el Perú desembarca más de 200 especies de peces y mariscos cada
año, abastece cerca del 80% de los recursos frescos de consumo humano, brinda
empleo directo a más de 45,000 pescadores y genera más de 100,000 empleos
indirectos. A pesar de su importancia, hasta el día de hoy no contamos con regulaciones
efectivas para su administración sostenible. La institucionalidad y gobernanza
del sector es débil, por decir lo menos, lo cual en parte refleja la ausencia
del Estado en esta actividad o, peor aún, su presencia inefectiva. En este
contexto, no es sorprendente que en la mayor parte de pesquerías no se hayan asignado
derechos de explotación y que el consecuente desorden pueda conducir a la depredación
de nuestros recursos.
3. El alto grado de informalidad con que opera el sector
artesanal –falta de certificados de matrícula y de permisos de pesca en parte
importante de la flota, ausencia de registros de captura y falta de
trazabilidad de los recursos, entre muchos otros– tiene como efecto colateral
que su desarrollo se vea limitado por la virtual imposibilidad de acceder a
fuentes formales de financiamiento. Asimismo, los bajos niveles de
asociatividad, los escasos encadenamientos productivos y el bajo desarrollo
tecnológico dificultan la mayor productividad y competitividad de la actividad.
4. Recientemente, la problemática que enfrenta el sector ha
captado la atención de diferentes agencias internacionales. Por ejemplo, desde
el año 2017 el Banco Mundial viene promoviendo el Challenge Fund. En nuestro país, esta iniciativa identificó y
exploró las fuentes de financiamiento formales (públicas o privadas) interesadas
en desarrollar una cartera de inversiones que permita mejorar el uso sostenible
y la gestión de las pesquerías costeras.
5. Gracias a este esfuerzo, se ha podido reconocer las
barreras y limitaciones que enfrentan los pescadores, armadores y procesadores
del sector pesquero artesanal para acceder al financiamiento formal. Además, se
ha identificado oportunidades de inversión que mejorarían la competitividad y
sostenibilidad de la pesca artesanal, así como su impacto social.
6. Es importante que este tipo de iniciativas continúe y se
complemente con los esfuerzos que vienen realizando las instituciones
encargadas de la gobernanza del sector. El éxito en su implementación depende
del establecimiento de una agenda con acciones estratégicas, el uso de indicadores
de monitoreo y de evaluación, la coordinación interinstitucional periódica, y
la convocatoria de actores privados y de la sociedad civil vinculados con la
gestión del sector. Sin duda, la difusión de los resultados y de las
metodologías de iniciativas como la aquí reseñada contribuirá con el
fortalecimiento del diseño de políticas en nuestro sector pesca.
Totalmente cierto.
ResponderEliminarSe requiere organizar a los pescadores artesanales primero entre ellos a nivel de puerto o caleta de pesca y luego en cadenas logísticas que aseguren la ruta más corta y los estándares de calidad más rigurosos entre la extracción del recurso y su adquisición por los consumidores finales sean estos particulares o institucionales.
Esto además de hacer posible el control de la explotación de los recursos hidrobiologicos eliminaria innecesarios intermediarios haciendo así posible que los pescadores artesanales tengan no solo mejores ingresos sino también acceso a nivel gremial a servicios de salud y jubilación.