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Mostrando entradas de febrero, 2022

Crisis, resilencia e indolencia

  Fuente: Diario Gestión 1.      El Perú está inmerso en una crisis política desde hace mucho tiempo, tanto que parece no tener fin. Ya no sabemos si el término ‘crisis’ es el adecuado; usualmente este se refiere a una situación temporal en que muchos factores o síntomas se agravan y determinan un cambio brusco. Así, por su naturaleza, las crisis tienen un final relativamente cercano, pero la nuestra parece no tenerlo. De hecho, en diferentes momentos en los últimos años, cuando ilusamente creíamos que las cosas no se podían poner peor, sucedió algo que nos demostró que estábamos equivocados: las cosas se pusieron peor… 2.  Aquellos que creen que la crisis política en la que estamos inmersos se explica por los múltiples e, inclusive, vergonzosos errores del actual gobierno han perdido de vista el proceso político del Perú. El gobierno de Castillo es solo un ‘algo peor’ dentro de una secuencia de ‘algo peores’ (con la notable excepción del gobierno de transición de Francisco Sagasti).

El silencio y la corrupción

  Fuente: Diario Gestión 1.     Cada vez son menos los peruanos que creen que la presidencia de Pedro Castillo durará cinco años. La ausencia de visión y liderazgo del presidente, la manifiesta incapacidad de muchos de los que ocupan puestos clave en el Ejecutivo y el creciente tufo de corrupción que socava progresivamente la legitimidad del gobierno son factores que no son fáciles de revertir. Claramente, si estos problemas no se confrontan y se les encuentra algún tipo de solución inmediata, la crisis solo se profundizará. Si el nuevo Gabinete no viene acompañado de un cambio en la forma de gobernar, la crisis solo de profundizará. 2.     ¿Cuáles han sido los errores más importantes del actual gobierno? A pesar del poco tiempo transcurrido, la lista no es corta. El cúmulo de errores refleja el hecho de que el presidente –como él mismo admitió en una entrevista en CNN– no estaba preparado para gobernar. Tal vez, este fue el pecado original: acceder al gobierno sin estar ni lejanamente