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Asumiendo el reto de Petroperú

  1. Hace 20 años, en el medio de una recesión y una crisis de liquidez sin precedentes, acepté asumir la Jefatura del Gabinete Asesores del MEF. Entonces, un gran amigo me preguntó: “¿Qué haces metiéndote a pilotear una embarcación frágil con este mal tiempo?” Pensé un rato y contesté: “La voy a llevar a buen puerto. No puedo eludir la responsabilidad.” Nunca fui muy humilde, la verdad. Una gran carencia. 
  2. Diez meses después dejaba el MEF con una patada en el trasero. Sin duda, este fue un final imprevisto e infeliz para mí, aunque me ayudó con el tema de la humildad. A pesar de esto, no puedo dejar de reconocer que en ese corto periodo, enfrentamos exitosa y calladamente una crisis bancaria mayúscula que estaba a punto de explotar. También, contribuimos a cambiar el manejo de la política macroeconómica, la cual asumió una postura claramente anticíclica y permitió salir de la recesión de 1998. 
  3. Seguramente, también incurrimos en muchos errores, pero creo que menores al costado del manejo macro-financiero que ayudamos a implantar. Cuando salí del MEF, escuché con paciencia muchas críticas de “opinólogos” desinformados, pero debí guardar silencio. No cabía que comentase la gravedad de la situación por la cual atravesaba el sistema financiero, la cual todavía tenía que terminar de resolverse.
  4. A comienzos de febrero de este año, acepté la invitación para ser director de Petroperú. Después de un mes y medio en el cargo, preparé una ayuda memoria con un diagnóstico de la problemática y lo que considero que son los elementos centrales de una estrategia para los siguientes años. La compartí con las autoridades del MEF y el MINEM; mi idea era transmitir lo que había aprendido y poner mi cargo a la disposición, pues no me sentía cómodo con el manejo y los resultados de la empresa, y estaba convencido de que era indispensable dar un gran golpe de timón. 
  5. En forma contraria a lo que había previsto, me sugirieron asumir la presidencia del directorio y liderar el cambio. Poco antes de Semana Santa, me reuní con el presidente Vizcarra, con quien volví a compartir la ayuda memoria. Me escuchó con atención, la leyó con detenimiento, hizo preguntas, me expresó algunas preocupaciones y, finalmente, me preguntó: “¿usted cree que está en capacidad de enfrentar el reto?” Contesté: “Con su apoyo, sí señor presidente…” Me indicó que él quería estar informado de las decisiones importantes y que nos reuniríamos periódicamente. Así empieza esta nueva etapa. 
  6. Esta vez, a diferencia de lo que me tocó vivir hace 20 años, la situación requiere que comuniquemos el estado de situación en los diferentes frentes de la empresa, con transparencia y de manera oportuna. El que Petroperú sea una empresa pública no implica que no deba cumplir con los estándares de gestión y gobierno corporativo más exigentes. Pero la verdad es que estamos lejos de cumplir con ellos. Es hora de ponerse las pilas, reconocer errores y corregirlos. Si seguimos haciendo las cosas de la misma manera en que las hemos venido haciendo, no podemos esperar resultados diferentes. 
  7. Petroperú es una empresa grande, la más grande en ventas del país. El reto consiste en convertir esta empresa grande en una gran empresa. Estoy seguro que con el concurso de los mejores profesionales de la empresa, el apoyo del gobierno y el diálogo permanente con los stakeholders de Petroperú, enfrentaremos este gran reto con éxito. 
  8. Y para terminar, les comento que seguiré publicando Memorándum Económico cada dos jueves, aunque no planeo tocar los temas de Petroperú en ella. Petroperú deberá mejorar su estrategia comunicacional, de ida y vuelta, y para ello tendrá que utilizar los vehículos adecuados.

Comentarios

  1. Necesitamos que Petroperú sobresalga en eficiencia de gestión y comunicación, gran reto profesor Carlos Paredes. Bendiciones.

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