Fuente: Diario Gestión.
- “Petroperú: el salvataje negado ya empezó” fue el título de la columna que publiqué hace cuatro semanas en Gestión. En esta vimos cómo, a pesar de que el gobierno había negado repetidamente que otorgaría un nuevo salvataje financiero, el mismo ya había empezado a ejecutarse en junio, a través de la honra de los avales otorgados por el MEF. Lamentablemente, no fuimos informados de esta situación ni por el MEF ni por Petroperú, sino por el Banco Central (¡gracias a Dios es una institución independiente!).
- En julio, el gobierno tuvo que honrar por segundo mes consecutivo garantías otorgadas a Petroperú. Nuevamente, fue el BCR el que nos informó de esto. Hasta fines de ese mes, el MEF ya habría honrado cerca de 650 millones de soles en avales. Dado el aparente miedo o renuencia a decir la verdad sobre la situación financiera de la empresa y el hecho de que los contribuyentes tendremos que seguir financiándola, el gobierno habría optado por ejecutar un “rescate financiero con gotero”, mediante la honra progresiva de los avales otorgados.
- Esta estrategia, les permitiría “pasar piola” y evitar el mal rato de tener que pedir más recursos presupuestales al Congreso. El gobierno habría entendido de que ya no es posible seguir recurriendo a decretos de urgencia para financiar gastos recurrentes y previsibles. Al respecto, el Tribunal Constitucional recientemente admitió a trámite la demanda de inconstitucionalidad presentada por el Colegio de Abogados de Arequipa contra el último de estos decretos, cuyos avales están siendo ejecutados ahora.
- Pero, ¿acaso una empresa pública puede dejar de pagar deudas garantizadas por el Estado y desentenderse del tema? No. Una directiva del MEF del 2007 regula los procedimientos de ejecución y recuperación de honras de aval. Esta señala que “el deudor original informará a la Dirección Nacional de Endeudamiento Público de su imposibilidad de atender el servicio de deuda correspondiente, remitiendo el el Acuerdo de Directorio o similar que justifique tal situación” y que dicha comunicación será presentada por lo menos quince días antes de la fecha de vencimiento de la obligación, bajo responsabilidad del Gerente General de la entidad solicitante. Asimismo, la norma señala que los deudores originales reembolsarán el monto honrado dentro de los doce meses siguientes a la fecha valor”.
- ¿El MEF y Petroperú cumplieron con esta normativa? Todo indica que no. ¿Acaso dijeron la verdad sobre la imposiblidad de que Petroperú pague sus deudas? De haberlo hecho, tal vez –solo tal vez– Perupetro no habría concluido que Petroperú podía constituirse como garante corporativo de Altamesa y habría ejecutado por incumplimiento la carta fianza de US$ 26 millones que esta había entregado. Ahora, en cambio, es probable que Petroperú termine pagando dicha garantía.
- Según las autoridades, todo está bien. Sin embargo, la verdad es que Petroperú no paga sus deudas; el Tesoro Público se ve obligado a honrar sus avales, pero lo hace sin cumplir con la normativa vigente. Y en este contexto de falta de transparencia, Perupetro declara que Petroperú sí califica como garante corporativo. ¡Insólito!
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